lunes, 28 de marzo de 2011

Cupcakes de Merengue y Yogurth


Hola a todos! Estos cupcakes los hice hace más de un mes y aun no los había puesto en el blog. Hasta ahora no me había animado a escribir la receta, porque últimamente estoy desganada y desanimada, he ido al médico para que me hagan una analítica, porque cuando me pongo así es porque me han bajado los niveles de hierro. Que sí, que sí, que soy vaga, pero nunca tanto jaja.
Los cupcakes los hice para una cena romántica con mi marido. Nunca celebramos el día de San Valentín y solemos olvidarnos de nuestro aniversario de novios y/o de matrimonio, así que cuando nos acordamos de que se nos ha olvidado, pues hacemos alguna celebración (si, somos raros). Así que el día 15 de febrero, me acordé de que el pasado día 11 habíamos cumplido 8 años de novios y aprovechando que el día anterior había sido San Valentín pues me anime a hacer algo especial :D

Ingredientes


125 gr. Harina sin polvos de hornear
125 gr. Azúcar Glass/Impalpable/Flor
125 gr. Mantequilla
1 Cucharadita de extracto de Vainilla o Azúcar avainillado.
1 Cucharadita de polvo de hornear
1 Pizca de sal (solo si están utilizando mantequilla sin sal)
2 Huevos medianos
2 Cucharadas de leche

Preparación

Lo primero que tenemos que hacer es encender el horno a 190 ºC.

Antes de empezar a batir y dejar todo sucio en la cocina (jaja) tenemos que dejar todos los ingredientes fuera de la nevera, sobre todo la mantequilla y los huevos. Yo normalmente me olvido de este paso y lo que hago es cortar la mantequilla en trozos y ponerla unos segundos al microondas, (y con segundos me refiero a literalmente segundos) por nada del mundo debe derretirse, para asegurarme de que esto no pase, la pongo 4 segundos, la saco y revuelvo, otros 4 segundos y revuelvo, hasta que tenga una consistencia pastosa y brillante (yo al menos así reconozco cuando está a punto).
*Como nota aparte, mucha gente utiliza mantequilla sin sal para la repostería, pero siempre se añade una pizca de sal, para realzar los sabores, por lo tanto yo encuentro que es un sin sentido, comprar sin sal si luego le agregas. Otra de mis curiosidades científicas es que el sodio de la sal estimula las respuestas eléctricas en las células de las papilas gustativas, realzando nuestra respuesta a los sabores, en teoría por esto se agrega sal a la repostería.

Cuando ya tenemos la mantequilla, añadimos el azúcar impalpable y batimos, la mezcla tiene que quedar, bastante pálida y de consistencia ligera, cuanto más batan mejor efecto se obtiene. Si quieres añadir extracto de vainilla (líquido) este es el momento.


Luego añadimos un huevo junto con una cucharada de harina y batimos, luego el otro huevo junto a otra cucharada de harina y batimos.


*Si pusiéramos solo el huevo, la mezcla adquiriría una apariencia como de estar "cortada", se formarían pequeños grumitos, esto lo evitamos añadiendo la cucharada de harina. El aspecto de cortada se vería algo así:


Finalmente agregamos el resto de harina, que previamente habremos cernido, los polvos de hornear y la vainilla en polvo (solo si no tenemos líquida). Batimos y una vez que esté bien mezclado, agregamos las dos cucharadas de leche y batimos por última vez. Si alguien se anima puede añadir colorante y obtendrá un pastel con color, yo he puesto colorante rosa.



En un molde para cupcakes, ponemos las capsulas de papel y las llenamos hasta un poco más de la mitad. Metemos el molde dentro del horno en la posición del centro, por aproximadamente 15 a 18 minutos.
*Recuerden que como en todas las preparaciones de repostería, jamás utilizamos el quemador de arriba. Utilizamos un molde porque de lo contrario se cocinarían muy rápido y obtendríamos un resultado no deseado, se cocinaría primero el exterior y el interior quedaría crudo, debido a esto tendríamos que dejarles más tiempo en el horno y el bizcocho terminaría quedando más seco. Si tienen pensado hacer muchos cupcakes, entre tanda y tanda tienen que dejar enfriar el molde, de lo contrario se cocinará más rápido el exterior (todos estos últimos consejos los doy porque me ha pasado, pero he aprendido de mis errores jaja).




Una vez que estén listos, los dejaremos enfriar. Cuando estén fríos haremos un orificio en el centro con un cuchillo y lo rellenaremos con yogurth (yo utilice un yogurth de la lechera de frutilla con trocitos). Y luego con una manga pastelera, agregamos el merengue (he utilizado merengue francés, este va bien si se utiliza para servir en el momento, si son para otro día mejor utilizar merengue italiano).



Espero que les haya gustado, este miércoles haré cupcakes de otros sabores, aun estoy pensando de que hacerlos, quizás haga un surtido! Ya les comentaré que tal y pondré la receta.

martes, 22 de marzo de 2011

Trufas de Chocolate y Ron

Hola a todos! Esta receta súper fácil va para todos los amantes del chocolate!! o sea para más o menos un 97% de la población mundial jajaja. Me estoy poniendo al día y acabo de poner la receta de pollo con champiñones chinos así que no tengo ninguna historia rara de las mías para contar jaja, así que nada vamos al grano!

Ingredientes


200 gramos de chocolate con al menos un 70% de cacao
50 gramos de miel
50 gramos de ron
50 gramos de nata (la nata es la leche para hacer crema chantilly)
Cascaras de naranja

Preparación

Primero trocearemos el chocolate, en pedacitos pequeños.


Luego pondremos a hervir la nata junto con la miel y las cascaras de naranja.


Sacamos las cascaras y volcamos la nata caliente encima del chocolate, revolvemos hasta que todo esté completamente mezclado. Dejamos enfriar un poco, añadimos el ron y mezclamos bien. Lo ponemos en la nevera hasta que se haya quedado dura la mezcla (tampoco como una roca eh).


Una vez que esté dura la masa hacemos bolitas con las manos (esta parte le gusta a los niños, muchas cosas de repostería recomiendo que se hagan en familia, puede llegar a ser muy entretenido). La gracia de estas trufas es que a temperatura ambiente están duras pero al entrar en contacto con las manos o al comerlas se derriten fácilmente, así que después de hacer cada bolita, es mejor lavarse y secarse las manos y luego hacer una nueva bolita. Con las bolitas se pueden hacer muchas cosas para decorarlas por fuera. Podemos bañarlas en chocolate, así quedan con una cascara dura de chocolate por fuera, o cubrirlas de coco rallado, o de frutos secos en trocitos pequeños, o como he hecho yo cubrirlos con fideos de chocolate. Es súper fácil cubrirlas, simplemente en un pocillo se pone una cantidad de fideos de chocolate o lo que prefieran y luego se mete la bolita, nos aseguramos que quede toda cubierta y ya está.



Estas trufas las hice para Dani, un amigo mío que conocí a través de Jenny. Debo reconocer que cuando Dani me dijo que las había repartido entre su familia y jenny pensé... es que soy muy egoísta y mezquina, yo me las hubiese comido todas sola jajaja (con lo buenas que están). Soy terrible lo sé, pero aprendí algo ese día de Dani, que tengo que compartir, intentaré seguir su ejemplo.

sábado, 19 de marzo de 2011

Pollo con Champiñones Chino

Hola a todos, siento mucho haber tardado tanto en hacer una nueva entrada, este semestre quiero subir mi promedio de notas y eso demanda tiempo. Entre cuidar a Remi (mi cobaya) y hacer las cosas de casa pues no me queda mucho tiempo para ponerme a cocinar algo especial. Hace algunas semanas intenté hacer el pollo con champiñones que venden en los chinos, no me quedó igual al que venden, pero estaba muy bueno.
Ya sé que este blog es de comida pero quiero contar un poco lo que me ha pasado el viernes pasado, ha sido algo especial. Hace dos semanas o así me llamó la atención un anuncio que se hacía en una de las pantallas que hay en la facultad (hace poco se les ocurrió poner pantallas de televisión para anunciar temas relativos a la facultad, pero definitivamente nadie las lee xD), el anuncio era que el día 11 de Marzo, Sir Harold Kroto (premio nobel de química, año 1996) estaría dando una conferencia en la facultad y como soy una amante de la química lo primero que pensé fue: "¡no me lo puedo perder!". Obviamente ninguno de mis amigos quiso ir y la única que se apuntó fue Laura (mi brillante amiga) Pues nada, estuvimos allí, fue especial, sentí que esa era la primera de muchas conferencias a las cuales asistiría y me hizo creer más en mi sueño de convertirme en investigadora y participar en algo que ayude, aunque sea muy poco a mejorar el mundo en que vivimos. Creo que los sueños hay que perseguirlos (de manera razonable, no se puede soñar con ser astronauta si se ha estudiado danza), hay que creer en uno mismo y si al final no logramos nuestros objetivos, no pasa nada, porque en el proceso de intentarlo aprendimos mucho y crecimos como personas, además en algunos casos podemos volverlo a intentar :D. No hay que tener miedo al fracaso, eso es una tontería, el fracaso nos hace más fuerte, nunca hay que olvidar nuestros errores porque de ellos se saca más provecho que de los éxitos. Bueno, eso siempre y cuando seamos lo suficientemente inteligente para admitir que la hemos cagado y pensar que hemos hecho mal y cómo podríamos haberlo hecho mejor, con esto último que he dicho tampoco hay que obsesionarse, porque luego hay gente que se echa la culpa a sí mismo de todo y esa no es la idea.
Todo esto también se aplica en la cocina jaja porque para encontrar la receta que más me gusta para los cupcakes, probé 4 antes y ninguna me gustó, perdí tiempo y dinero en ingredientes, e incluso una vez que encontré lo que andaba buscando, tuve que hacerle algunos ajustes. Mucha gente me dice: “que ricas las cosas que haces, yo no podría hacer algo así”, pues yo pienso que si podrían pero tienen que dedicarle tiempo e ir aprendiendo paso a paso, a algunos se les da mejor que otros, pero seguro todos pueden. Así que nada tanto para los cocineros novatos, como para todo en la vida hay que poner ganas, esfuerzo y echar pa'lante.

Ingredientes

3 pechugas de pollo deshuesadas
1 cebolleta/cebollín (ojo no utilizar puerro)
250 gramos de champiñones
Aceite de sésamo o maní/cacahuete
Aceite de girasol
Sal de ajo (ajo en polvo)
Maicena
1 cucharada de vino de jerez
1 clara de huevo
1 Taza de caldo de pollo
2 cucharadas de salsa de ostras*

*La salsa de ostras solo se puede encontrar en tiendas de comida oriental. En Barcelona hay una cerca del Arc de Triomf, se llama Yang Kuang, la dirección es Passeig de Sant Joan 12. Este es el envase, para que sepan buscarla (la tienda es grande y tiene muchas cosas).


Preparación

Lo primero es marinar el pollo, esto se debe hacer mucho antes de empezar a cocinar. El pollo debe marinarse durante media hora, así que hay que tener esto en cuenta.
Algunas veces las pechugas no vienen limpias del todo y tendremos que remover la grasa o huesos que tengan. Una vez limpias cortamos las pechugas a lo ancho, en lonchas de medio centímetro aproximadamente.


Si por algún despiste no nos hemos lavado las manos al empezar a cocinar, ahora es tiempo de hacerlo porque los ingredientes que le pondremos al pollo hay que mezclarlos con la mano, cada vez que añadamos un ingrediente diferente mezclaremos muy bien con las manos asegurándonos de que así quede todo mejor distribuido.
Los trocitos de pollo los ponemos en un bowl y añadimos primero una cucharadita de sal de ajo (ajo en polvo), mezclamos, luego una cucharada de vino de jerez, mezclamos, luego la clara de huevo y de aquí en adelante hay que mezclar suavemente, porque de lo contrario podríamos batir mucho las claras y el pollo quedaría duro al cocinarse, luego una cucharada y media de maicena, mezclamos y por último media cucharada de aceite de sésamo o maní/cacahuete, mezclamos una última vez y dejamos descansar a temperatura ambiente durante media hora.



Si alguien pensaba que tendríamos media hora de descanso que ni lo sueñe! ahora tenemos que preparar el resto de ingredientes! Lavamos el cebollín, eliminamos las hojas verdes feas de las puntas y también la parte blanca de abajo, sobre todo si es muy grande (no queremos la parte del bulbo la que parece una cebolla) y luego la picamos en rodajas.


Los champiñones se deben cortar en rodajas o comprarlos previamente cortados. Suelen venir sucios con tierra, así que tendremos que lavarlos con agua fría y luego secarlos. Sé que esto de secarlos puede parecer una tontería pero si están mojados sueltan más agua cuando los ponemos al sartén y no queremos que esto ocurra, así que tendremos que dejarlos secar o utilizar papel de cocina para agilizar el proceso.



Seguramente después de hacer todo esto habrá pasado medía hora y podremos cocinar el pollo. En una olla mediana ponemos agua a hervir, cuando haya hervido, introducimos el pollo y lo dejamos allí durante solo 1 minuto. El agua se pondrá blanquecina al poner el pollo dentro y saldrá mucha espuma, es completamente normal. Pasado el minuto, sacamos el pollo, lo escurrimos y dejamos aparte para luego juntarlo con los demás ingredientes.

 
Ya tenemos todo casi listo para sofreír, pero primero haremos la salsa. Mezclamos en una tazón, una taza de caldo de pollo y dos cucharadas de salsa de ostras.



Quien haya comido comida china sabrá que las salsas siempre son espesas, bueno esto se logra añadiendo maicena a las salsas una vez que están hirviendo. La maicena tiene que estar disuelta en agua, si pones la maicena solida directamente en el caldo se formarán grumos que estarán nadando en el caldo. En este caso necesitaremos unas dos cucharaditas de maicena disuelta en agua (aprox. un cuarto de taza) para espesar la salsa. Una curiosidad científica de la maicena es que es un fluido no newtoniano, no quiero que la gente se quede dormida así que no lo explicaré pero si a alguien le interesa para eso esta wikipedia :D



Ahora ya podemos pones a calentar el sartén (o si alguien tiene un wok, mejor) con un chorrito de aceite de girasol.


Primero añadimos los champiñones, los doramos, luego añadimos el pollo, lo freímos un poco (sin llegar a tostarlo por fuera) y luego añadimos el cebollín picado. Por último añadimos la salsa, esperamos a que hierva y añadimos la maicena disuelta en agua.




Y ya está! eso es todo, la verdad es que la primera vez que lo hice pensé: "vaya tanto trabajo para hacer comida oriental", pero cuando lo probé, me di cuenta que tanto trabajo había valido la pena, la carne queda muy muy blandita al marinarla y la salsa de ostras le da un toque especial. Espero que alguien lo intente, que queda muy bueno!